Los 3 obstáculos que te están impidiendo triunfar
Los 3 obstáculos que te están impidiendo triunfar
Muchas veces no somos conscientes de los obstáculos que surgen en el camino. Vamos tan rápido por la vida que no nos paramos a pensar qué estamos haciendo y qué resultados estamos consiguiendo.
Por eso, siempre les hago la misma pregunta… ¿lo que estás haciendo te funciona?
Si la respuesta es sí… Entonces continúa haciéndolo (y de hecho puedes dejar de leer).
Si la respuesta es no… Entonces necesitas hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes. Pero sólo si quieres obtener resultados distintos. Y te lo advierto de esta forma porque cuando comienzas a obtener los resultados que quieres… No hay vuelta atrás…
Ahora bien, ¿qué hace que no obtengas esos resultados que quieres (tanto en tu vida como en tu profesión)?
Hay obstáculos, trampas de la mente si prefieres llamarlos, en los que todos caemos y que, si no estamos atentos, van a hacer que no consigas los resultados que estás buscando y que, además, puedes realmente conseguir.
Y digo todos caemos porque yo también he caído, caigo y caeré en ellos. Quizá cada vez con menos frecuencia, pero ahí están y no puedo despistarme.
Vamos a ver cuáles son estos 3 grandes obstáculos para que no caigas en ellos, o al menos, puedas identificar cuando has caído en la trampa…
Obstáculos relacionados con tu mentalidad

Los principales obstáculos con que te vas a encontrar tienen que ver contigo. No hablo de lo que sabes o eres capaz de hacer, sino de lo que tú crees sobre ti.
Tu autoimagen juega un papel mucho más importante de lo que puede parecer en un principio.
Esa autoimagen es la imagen que tienes de ti mismo. Es lo primero que se te viene a la cabeza cuando te enfrentas a un reto. Es ese «esto no es para mí», «yo no valgo» o incluso «no soy capaz».
Lo que te dices a ti mismo es tu mayor stopper a la hora de conseguir resultados extraordinarios…
Y ni eres consciente de ello.
Hay un diálogo interno dentro de ti en este mismo momento. Lo está también cuando te despiertas por la mañana y cuando vas a entrar en esa reunión tan importante. Está presente al hablar con tu jefe y al dirigirte a tu equipo.
Y de lo que te digas en esa conversión interior depende lo que vayas a conseguir.
«Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo cierto» – decía Henry Ford.
Y él también estaba en lo cierto.
Vives en un mundo lleno de creencias limitantes que impiden incluso intentar alcanzar esa vida que quieres.
Desde niños aprendes, o más bien heredas, una forma de ver el mundo. Y ésta crece junto a ti.
Quizá pienses que sólo el trabajo duro da resultados o que para triunfar hay que ser un pelota con el jefe y eso no va contigo.
Pero para mí, lo más importante, tiene que ver con el merecimiento. ¿Te mereces llevar una vida extraordinaria?
Puede que parezca una pregunta tonta. ¡Claro que sí! Me dirás… Sin embargo, mira más adentro… ¿Es verdad eso?
Te sorprendería saber la de personas que tienen miedo al triunfo, a brillar, a ser mejor que los otros… En definitiva, miedo a ser extraordinario.
Tus creencias, tu manera de ver el mundo y esa historia que te cuentas van a marcar el techo de tu éxito en todo momento.
No se trata de habilidades, de conocimientos o de capacidades. Se trata de mentalidad. Tu mentalidad definirá tu éxito.
Mentalidad de éxito o mentalidad de autosabotaje… Esa es la cuestión. Tu éxito o tu fracaso dependen de ello.
Si están pensando que esto son tonterías… Igual es tu mentalidad de autosabotaje la que habla…
Sea lo que sea que te dices, este el momento para pararte a escucharte.
Esto que te estás diciendo en este mismo momento, ¿te ayuda a conseguir lo que quieres?
Porque sino, ahora es el mejor momento para cambiarlo.
Obstáculos relacionados con el proceso

Superado el primero, surge el siguiente obstáculo: ¿Qué hacer y, sobre todo, cómo hacerlo?
Te contaré un secreto que ya sabes; hacer cosas distintas implica hacer cosas primera vez…
Y ahí radica, precisamente, el problema…
La primera vez que haces algo no sabes qué tienes que hacer ni cómo. Tampoco sabes si dará resultado o no…
Es en este momento donde tu mentalidad puede jugarte una mala pasada. Ante la incertidumbre de lo desconocido, tu cerebro va a querer que vuelvas a lo conocido, a «lo de siempre».
Y con la sutileza de quien aplasta un sueño te va susurrar todo lo que puede salir mal… De ti va a depender si creerlo o no.
Aquí es cuando la ayuda de alguien que ha pasado por lo mismo es una gran ventaja. Esa persona te puede ayudar a navegar por ese mar de dudas hasta que llegues a buen puerto.
Sus palabras y su experiencia marcarán la diferencia entre actuar de manera errática y con miedo a equivocarte a caminar con la seguridad de que vas por buen camino.
Esta persona te ayudará a ver todo lo que está sucediendo a tu alrededor y a cómo afrontarlo. No porque tú no pudieras hacerlo por tu cuenta, sino porque como la cantidad de información nueva y nuevas situaciones es tan grande, es fácil que te pierdas sin saber muy bien a qué atender primero.
Esto es lo que hago como coach y mentor. Te ayudo a implementar nuevas acciones con una red de seguridad. Si te caes, yo estoy ahí para que vuelvas a levantarte y continuar tu camino.
Y si hablamos de proceso, no puede faltar el método. Un método es una forma sistemática de conseguir un resultado determinado. Si tienes un método, la incertidumbre desaparece.
Por eso existe el método IDEA, que es el resultado de mis más de 15 años de estudio y de experiencia.
El método te proporciona una guía paso a paso de qué tienes que hacer y de cómo hacerlo. Así pues, tú mismo vas notando los progresos según avanzas. La motivación se renueva con cada pequeño logro mientras te acercas cada vez más a tu gran objetivo.
Un coach y un método son clave para superar el obstáculo del progreso.
Obstáculos relacionados con tu entorno

Ok, ya te has convencido de que puedes y que mereces lograrlo. Además cuentas con la ayuda de esa persona que te guiará mientras implementas su método… ¿y ahora qué?
El siguiente obstáculo que necesitas superar son los que están relacionados con tu entorno.
«Aquellos que no han hecho nada con su vida, te dirán que tú tampoco puedes». Esta frase, que no recuerdo de quién es, representa muy bien lo que vas a encontrarte.
Y es que muchas personas, siguiendo un criterio de puro egoísmo, no quieren verte triunfar. Y tiene más que ver con ellos que contigo. No te lo tomes como algo personal.
La cuestión es que si tú triunfas, si llevas esa vida extraordinaria, les estás diciendo que ellos también podrían si quisieran. Pero es mucho más fácil mantenerse en esa vida normal a la que están acostumbrados. Por eso tratarán de hacerte caer, para reafirmar así su autoengaño de que no pueden hacer nada.
Pero tú sabes que eso no es verdad y no te vas a dejar arrastrar por estos individuos. Pueden ser familiares, amigos, compañeros de trabajo… Será de forma sutil, disparos a matar en forma de consejos sensatos y preocupados; «con la que está cayendo»… «piensa en tu familia»… «mejor malo conocido que bueno por conocer».
¡Tonterías! Es su mentalidad de autosabotaje la que habla. Y si alguna de estas frases te han echado para atrás, entonces es que todavía tienes esa vocecilla de la mediocridad hablándote al oído.
Lo cierto, es que hay muchas maneras de llevar una vida extraordinaria y son pocas las que implican un cambio radical de vida (que es lo que nos viene a la mente en estas situaciones).
La mayoría de las grandes transformaciones provienen de pequeños cambios que se dan en lo que haces día a día. Pequeños cambios que crean la gran diferencia.
Y si tu caso pasara por un cambio radical, aún con todo existen muchas formas de hacerlo con paracaídas. No hay que lanzarse a lo loco, hay que tener un plan A, B, C… y hasta Z y más allá. De ahí, la ayuda de un experto, que te ayudará a trazar todos esos planes para que no te caigas con todo el equipo.
Por supuesto, debes tener en cuenta cómo tu transformación afectará a las personas que te rodean. Tú transformación no es sólo tuya, es de todo tu sistema (familia, amigos y trabajo). Porque en el momento que tú te comportas de forma distinta, tu entorno va a reaccionar a ello y se adaptarán (sin saberlo) a ese nuevo tú.
Por eso el cambio es tan potente. Te transformas tú y tú haces que todo tu entorno se transforme.
Cómo superar estos obstáculos
Ahora que ya conoces los tres grandes obstáculos que te vas a encontrar, vamos a ver qué puedes hacer para superarlos:
Si eres capaz de visualizarlo, puedes lograrlo
Mi profesora de PNL me dijo una vez que nadie se imagina algo que no puede lograr.
Porque si está fuera de tu alcance, ni siquiera se te pasa por la cabeza.
Y este para mí, es un pensamiento alentador.
Piensa en esa vida extraordinaria (lo que signifique para ti); ¿te visualizas viéndola?
Entonces puedes lograrla.
Repasa tus mayores éxitos
¿Te los esperabas? ¿Te veías capaz cuando decidiste enfrentarte al reto?
Normalmente lo que consideramos grandes éxitos, lo son porque pensábamos que no seríamos capaces, porque en algún momento pensamos en abandonar e, incluso, nos cuestionamos si merecía la pena.
Pero tú seguiste. Había algo dentro de ti que te decía que ese era el camino y que la recompensa lo merecía.
Y así lo conseguiste. No dejaste que tu mente de autosabotaje hablara por ti. La callaste y sacaste toda esa mentalidad de éxito que llevas dentro.
Ya lo has hecho otras veces. Y sabes que puedes volver a hacerlo.
Repasa cómo te enfrentas a nuevas situaciones
Escúchate a ti mismo. Sé consciente de lo que te dices en cada momento, de cómo te hablas, de cuáles son tus primeras reacciones ante un reto o lo desconocido.
Sólo cuando eres plenamente consciente de ello puedes comenzar a combatirlo.
Puedes apuntar todas estas cosas que te dices en un «diario de reflexión» y al final del día marcar con verde aquellas frases que te alientan y con rojo las que te machacan.
¿Cuál gana?
Haz una lista de quienes te rodean
¿Quienes serían los más afectados por tu transformación en un profesional extraordinario?
No pienses por ellos, háblales con total sinceridad. Pide su apoyo y comprensión durante el proceso.
Ahí vas a detectar quién piensa en ti y quién piensa en uno mismo.
Quizá durante un tiempo necesites poner algo de distancia con algunas personas para que tú consigas esa vida extraordinaria para ti y los tuyos.
Hazte la pregunta: Todo esto, ¿me ayuda a conseguir lo que quiero?
Esta es la pregunta más importante que puedes hacerte.
Y de tu sincera respuesta va a depender el resto de tu vida.
Puedes seguir planteándote buenos propósitos a principio de año o diciéndote que el lunes que viene ya empiezas.
Lo cierto es que el mejor momento para lograr eso que quieres es ahora.
Cualquier otra respuesta, está hablando tu mentalidad de autosabotaje.
Y para terminar…
Espero que con este artículo hayas podido vislumbrar algunas de las trampas que nos ponemos para evitar ser extraordinario.
Muchas veces no se trata de miedo al fracaso (la mayoría de nosotros estamos muy acostumbrados al fracaso), sino miedo al triunfo.
Recuerda que los límites de tu éxito, los pones tú.
¿Cuándo vas a comenzar a brillar?